sábado, 8 de diciembre de 2012

New York Knicks o el arma de doble filo

Estos New York Knicks molan y mucho. El comienzo que están logrando en esta temporada es salvaje, brutal. Con su victoria lograda ante Miami Heat dieron un buen golpe de autoridad sobre la mesa. Han hecho del triple su arma fundamental, pero ya se sabe que en esto del baloncesto encomendarse a la línea de 7,22 es muy arriesgado. Los de Woodson tienen una ventaja: tiene jugadores desde casi todas las posiciones capaz de fulminar desde esa línea. Pero también tienen otros interrogantes que en un futuro tendrán que saber adaptar. New York Knicks, analizados a fondo, pueden ser un arma de doble filo. Un equipo letal capaz de ganar a cualquiera... un equipo que puede matarse a sí mismo.

Es evidente que es un equipo mortal desde la línea de de tres puntos. Un conjunto que es capaz de ametrallar a su rival desde la 7,22. Consiguen encontrar siempre el hueco, el espacio, el jugador en la esquina destinado solo para eso. Un ejemplo perfecto sería Steve Novak. Un jugador que no necesita de mucho movimiento con balón, pero que resulta tremendamente efectivo en los cortes y en los tiros de tres liberados. Se las apaña para sorprender siempre al rival y anotar verdaderas maravillas para sumar 3 puntos.

Como todo gran equipo posee unos directores de juego envidiables: el veteranísmo Jason Kidd, el "rookie" Pablo Prigioni y el titular indiscutible Raymond Felton. Jason Kidd es el intangible por antonomasia. Si se mira cualquier boxscore no va a destacar por casi nada: ni puntos, ni asistencias, ni robos, ni minutos, ni rebotes. Eso sí, su labor grupal es básica y primordial: conexiona un gran equipo para que todo funcione, todos sepan qué tienen que hacer y administrar el tempo a la perfección. Un maestro que sabe qué tiene que hacer. Por si Kidd no fuera suficiente, llega desde Europa Pablo Priogioni. De "rookie" solo tiene su primer año en la NBA, pero que lee el baloncesto como un auténtico genio. Capaz de percibir si el equipo necesita anotación o alguien que ponga cabeza. Y por si esto no fuera suficiente, ahí esta el base titular: Raymond Felton. Si bien es cierto que no ha sido demasiado exitosa su carrera, este año está consiguiendo estabilizar tanto su juego como su anotación e importancia. Festivales de anotación (también desde el triple) que hace que los Knicks tengan en su guard a su primer arma para atacar el aro.

Pero para que esto funcione, los del Madison tienen a dos máquinas anotadoras. Un arma en el quinteto titular (Carmelo Anthony) y otra saliendo desde el banquillo (J.R. Smith). Melo es sinónimo de puntos. Llega en carrera y se planta en la 7,22 para notar un triple limpio o para amagar y penetrar hasta adentro sin que nadie le pare. Mucha facilidad para crearse los tiros y un jugador que si coge la racha es, literalmente, imparable. J.R. Smith lo que supone es un complemento perfecto a Anthony. El banquillo, un sexto hombre, que salga y que asuma cierta responsabilidad anotadora. Alguien que tenga claro que tiene que dar un paso adelante si sale de refresco. Smith lo acepta y asume sus 15 puntos por partido.

Nada de esto sería posible si estas piezas engranadas por Mike Woodson supieran cuál es su papel. La clave es que cada jugador sabe su rol y lo asume como necesario para alcanzar cada victoria. Melo sabe que tiene que ser la estrella y la anotación, Sheed que tiene que aparecer levemente para motivar a sus compañeros, Kidd para liderar cualquier situación por mala que sea, J.R. para romper la dinámica de los titulares, Steve Novak para anotar triples que desesperen al rival o Tyson Chandler más dedicado a defender que atacar si eso es lo que se requiere. Todos los jugadores implicados (y con cierta calidad desde el banquillo) para mantener el nivel de la franquicia. Todo ello configura un equipo que supone un arma "A" peligrosísima para cualquiera que les plante cara.

Pero este equipo representa un arma de doble filo. Un peligro para ellos mismos, de tal manera que si existe algún primer enemigo que les hunda sus posibilidades, son ellos mismos. Su escaso juego en la pintura puede jugar en su contra. Es cierto que Tyson Chandler puede "cumplir" medianamente con su cometido de aportar algo de defensa, rebotes y algunos puntos. Pero más allá del center, los Knicks no cuentan con gran cosa para usar la zona en su favor. 

Esto sirve para plantearnos la siguiente cuestión: ¿Qué va a pasar cuando vuelva Amar'e Stoudemire? Estos Knicks han demostrado tener la capacidad suficiente para jugar en equipo cuando está ausente uno de sus referentes interiores. Se han sabido acoplar a la situación, mover el juego y encontrar la senda de la regularidad, del gusto, de la fluidez y de la victoria. La llegada de Stoudemire, en principio, suponen cambiar un poco la idea. Con el actual juego, los del Madison han demostrado que no necesitan de la aportación de Amar'e, pero sería muy rentable si se sabe gestionar su vuelta. Stoudemire, en su medida, puede ser un jugador fundamental para defender y un recurso bien empleado para atacar.


Todo ello viene relacionado con la otra cuestión: qué pasara cuando, en una mala racha, haya partidos en los que no entren los triples (una de sus principales armas). Los Knicks viven mucho del lanzamiento exterior, y mucha parte de su juego se centra en conseguir tiros liberados desde la línea de 7,22. Cuando los triplistas del Madison no han estado acertados, New York se han visto muy apurados para sacar el partido adelante.

Con estos pros y contras parece que hay dos claves fundamentales. En primer lugar, habrá que ver cómo se asumen los roles en el futuro. Ante Miami, sin Melo ni Stoudemire, hicieron la proeza de dar un baño baloncestístico en el American Airlines Arena. Cuando vuelva el "4" veremos si acepta el funcionamiento del equipo y juega al son de los Knicks y no los Knicks al son de Stoudemire. Y lo segundo y fundamental para tener recursos: buscar alternativas anotadoras al triple.

Sin duda el poder de Knicks es indiscutible. Juega y hace disfrutar a sus aficionados. Además ganan y dan un recital desde el triple. Pero que tengan cuidado: no habrá peor rival que ellos mismos. New York Knicks representan un arma de doble filo.









Fotografías: http://www.nydailynews.com/sports/basketball/knicks/knicks-kidd-felton-cats-article-1.1213264  http://www.boston.com/sports/basketball/celtics/extras/celtics_blog/2011/03/game_69_celtics.html
http://www.zimbio.com/pictures/sGqa3II-xgm/Miami+Heat+v+New+York+Knicks/SE1W7QvZaWT/Amare+Stoudemire

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